Las mujeres de mi tierra bien peinadas,
Con sus faldas bien lavadas
Casi blancas de usar,
Se quitaban los anillos
Para poder tortear
La grande bola de masa
De nixtamal ya cosido,
Y a la que era "mujer"
Blanca le debia quedar.
En el rebozo su niño
Y tapada con su chal
Asi salia a la calle
Tambien con su delantal.
Sumisa y recogida
Oia al esposo hablar
Y no osaba contestar
Cuando él se sabía enojar.
Las mujeres de mi tierra
En Dios sabían confiar,
"Sea por Dios" ellas decían
"Que se haga su voluntad."
Con sus niños cariñosas
Buenas para corregir
Batallaban con un niño
Y si eran 12 igual.
Las mujeres de mi tierra
Tan serenas al lavar
Parecian que las talladas
Las hacian meditar
Muy amigas de la escoba
Con sus patios bien barridos
Y pegadito a las casa,
El jardincito florido
Trepado de enredaderas
Y sus helechos bien verdes
Asi lograban las manos, de aquellas buenas mujeres.
Madrugadores; de noche
Ya estaban en el molino
Para hacer las tortillas
Antes que llorace le niño
Buenas pera planchar
Pues la ropa no existia
De solo "lavar y usar",
Quien calentaba sus planchas
Quien su plancha prendia
Pero una ropa arrugada
Nadie se la ponia.
No se oia la palabra de que,
"Todo lo hago yo"
Seria que al trabajador
Ellas sabian orar
No hay casas; no hay manciones.
No hay chozas ni rincones
Cuando hay una mujer asi,
Solo existe un hogar
En el que la mujer tierna
No solo les sabe dar; sino sabe adivinar,
Las mujeres de mi tierra
Abnegadas , cariñosas,
Todas ellas muy humildes (de caracter)
Todas muy buenas esposas.
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